El hecho de que el viento sea más fuerte y más constante en el mar que en la tierra no ha pasado desapercibido a las grandes compañías energéticas europeas, que se han lanzado a investigar la manera de rentabilizar esto en sus cuentas de resultados.
La respuesta es la energía eólica marina, en creciente aumento en las ventosas costas del Mar del Norte, donde sólo el año pasado se instalaron 199 aerogeneradores, cifra a la que se sumarán otros 1.000 a lo largo de 2010.
En total, en la actualidad hay 828 aerogeneradores marinos en funcionamiento, lo que se traduce en una potencia instalada de 2,05 GW.
La respuesta es la energía eólica marina, en creciente aumento en las ventosas costas del Mar del Norte, donde sólo el año pasado se instalaron 199 aerogeneradores, cifra a la que se sumarán otros 1.000 a lo largo de 2010.
En total, en la actualidad hay 828 aerogeneradores marinos en funcionamiento, lo que se traduce en una potencia instalada de 2,05 GW.
Reino Unido es hasta el momento el país que más claramente ha apostado por este tipo de energía tras anunciar el pasado mes de enero un plan destinado a construir 6.400 nuevos aerogeneradores marinos en 2020, que se instalarían a lo largo de nueve zonas repartidas en sus costas.
Las ventajas del mar respecto a la tierra son principalmente su menor impacto visual, lo que supone menos protestas vecinales, pero en contra tienen el hecho de que hay que conectar los aerogeneradores con el cable submarino necesario para transportar la energía hasta la red en tierra. Entre los inconvenientes están también las dificultades de instalación de los aerogeneradores en el mar, lo que además aumenta a medida que crece la distancia de la costa y hace que se eleven los presupuestos tanto de instalación como de mantenimiento del sistema.
Los expertos ya aseguran que se encontrarán soluciones para salvar el aumento de la distancia de los aerogeneradores de las costas, como sería el hecho de crear una serie de bases flotantes, así como la mejora de los dispositivos de seguridad alrededor de los aerogeneradores.
Aumentar las renovables
En diciembre de 2009 Dinamarca, Alemania, Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Suecia, Reino Unido e Irlanda firmaron un acuerdo para desarrollar a lo largo de este año una red de intercambio de energía eólica producida en el mar, de modo que se emulara en cierto modo el sistema de intercambio de electricidad de origen tradicional, que se intercambia de un país a otro de forma casi constante en función de las necesidades.
La idea de fondo es conseguir que aumente el porcentaje de consumo de energía de procedencia renovable en Europa con la mirada puesta en alcanzar ese 20% del total en el año 2020. La energía eólica marina representa ahora sólo el 0.3% del total del consumo en toda Europa. En Dinamarca, por ejemplo, la energía de origen eólico marino es equivalente al 4,5% del total.
La Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA en sus siglas en inglés) prevé que en 2020 en la Unión Europea haya una capacidad instalada de aerogeneradores marinos de 40.000 MW, cifra que se elevaría hasta los 150.000 MW en 2030, año en que se produciría el equivalente a 563 TWh, lo que atendería las necesidades de entre el 13 y el 16% de la población europea.
Sin embargo, detrás de todos estos cálculos hay una amenaza que planea, las importantes inversiones que son necesarias para alcanzarlos ya que, según la citada asociación, en 2020 se necesitarán nada menos que 8.800 millones de euros en inversiones, cantidad que aumentaría hasta los 16.500 millones en 2030. Y, desde luego, con la crisis económica y el recorte del gasto público impuesto a los Estados por parte de la Comisión Europea para poder cumplir los compromisos en materia de déficit público, no hay garantía de que estos desembolsos puedan llevarse a cabo en los plazos previstos.
En este contexto la Comisión Europea aprobó a finales de 2009 una ayuda de 1.500 millones de euros para proyectos de desarrollo de la energía eólica marina, dentro de un paquete más amplio de subvención a proyectos relacionados con las nuevas tecnologías.
Capacidad instalada
En todo caso, y al margen de las subvenciones comunitarias, los últimos datos de la Asociación Europea de Energía Eólica muestran que el sector goza de muy buena salud ya que 2009 se cerró con un aumento de la capacidad instalada de energía eólica equivalente a 10.163 megawatios (MW) en toda la Unión Europea, de los que 2.459 se realizaron en España, convirtiéndose nuestro país en el mayor de toda Europa por inversión en este sector durante el año pasado.
Del total de potencia instalada en el conjunto de la Unión Europea 2.061 megawatios corresponden a eólica marina, alrededor del 10%. Pero, más allá del total de potencia instalada en este campo lo importante es la progresión, ya que en 2008 se instalaron lo equivalente a 374 MW y en 2009 casi se duplicó al llegar a 585 MW.
A pesar de este buen registro de nuestro país en 2009 España ocupó el segundo puesto en cuanto a capacidad de energía eólica instalada, con un total de 19.149 megavatios, sólo superado por Alemania, con 25.777 megavatios.
Tomado del portal ABC de España.
Tomado del portal ABC de España.
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