La hidrología del Océano Pacífico solo cuenta con Daule Peripa, pero hay proyectos listos para ejecutarse, que podrían solucionar la crisis que producen los estiajes de la Sierra cada añoAlrededor de 30 proyectos hidroeléctricos, con una capacidad de potencia a instalarse aproximada a los 2.000 megavatios, es la oferta de los sistemas de la Costa, de los cuales operan solo Daule Peripa, y algunos privados de poca capacidad.
Está subutilizada esa capacidad de generación de la vertiente occidental, cuyos ríos cruzan la Costa hasta desembocar en el Océano Pacífico, pese a que existen muchos proyectos viables, con estudios y solo esperando financiamiento, dice el consultor energético José Pileggi.
Varios expertos creen que el Estado debe promover el desarrollo de esas obras, que son una alternativa viable para contrarrestar las crisis energéticas que ocurren cada año.
Para Eduardo Castro, ex director de la Eléctrica de Guayaquil (ex Categ), los proyectos hidroeléctricos de la Costa no sufren por el estiaje que afecta a los de la Sierra. Serían continuos para generar, aún cuando en la Sierra se reduzca su operación.
El Estado debe aprovechar esa ventaja y tienen que ejecutarse esos proyectos, afirma.
Una desventaja de los proyectos en la vertiente occidental, es tener caída de poca altura, por lo cual generan energía con menor potencia que los proyectos de la Sierra (vertiente oriental), que tienen grandes alturas.
Plan para meses de estiaje
Pero los expertos consideran que al ser permanentes pueden seguir generando en los meses de estiaje en la Sierra.
La ingeniería obliga a realizar las dos prácticas. La de la Sierra y Amazonía, que está en capacidad de generar con potencia en gran parte del año; y la de la vertiente occidental que puede contar con grandes reservorios y generar de manera constante, dice el ingeniero eléctrico Ítalo Cevallos, profesor secundario.
Jorge Trujillo, ex presidente del Consejo Nacional de Electricidad (Conelec), cree que no es conveniente para el país depender de la provisión de electricidad de varios proyectos que se alimentan de una misma fuente, como es el caso del río Paute, del que se nutren las centrales de Paute, Mazar, Sopladora y Chorrillo, que juntas tienen una capacidad de generación de alrededor de 2.000 megavatios. Eso es como tener todos los huevos en una misma canasta, lo cual es riesgoso.
Jorge Trujillo y José Pileggi coinciden en que el Gobierno debe promover la inversión en las obras de la vertiente occidental, en la Costa, sea pública o privada.
Algunos cuentan con los estudios y están en fase de financiamiento. Los inversores están preocupados porque hay involucrados capitales privados que están pendientes de las definiciones legales en torno a las leyes del Agua, de Medio Ambiente y del Sector Eléctrico.
En la vertiente oriental está el mayor potencial
En la vertiente oriental se encuentra la mayor capacidad de generación hidroeléctrica del país. La central principal es Paute, con una capacidad instalada de 1.075 megavatios. También en Azuay está a punto de inaugurarse la central Mazar, con una capacidad instalada de 160 megavatios.
En Tungurahua están las centrales Agoyán con 229 megavatios y San Francisco con 212 megavatios. Pero el mayor potencial es para el futuro. El proyecto Coca Codo Sinclair, ubicado en Napo, tendrá una potencia instalada de 1.500 megavatios. Está en camino el proyecto Zamora (Amazonía), con una potencia cercana a los 4.000 megavatios, a ejecutarse en varias etapas. Además, se cuenta con otras centrales hidroeléctricas como Hidrosibimbe, Gualaquiza, Sopladora, Lligua-Muyo, entre otras.
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