Cuando un proyecto de linea eléctrica se declara de utilidad pública se expropia todas las propiedades que hay en la traza de la linea en cuestión. De eso habla esta nota.
La nueva línea eléctrica de 66 kV de tensión que la compañía Iberdrola proyecta instalar entre los municipios de Novelda, Aspe y Hondón de las Nieves obligará a realizar una expropiación forzosa de terrenos que afectará a los propietarios de 120 parcelas. Entre ellos los ayuntamientos de las tres poblaciones así como la Diputación de Alicante y la Generalitat Valenciana, administraciones titulares de diferentes vías de comunicación públicas. Pero la mayoría de las fincas a expropiar están ocupadas actualmente por cultivos de uva de mesa y frutales.
La resolución del Servicio Territorial de Energía de Alicante fue publicada ayer en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (DOCV) atendiendo de este modo a la petición formulada por Iberdrola. El objeto de este trámite es obtener la declaración de utilidad pública y garantizar la servidumbre de paso de la nueva infraestructura energética, que también contempla la construcción de dos nuevas subestaciones eléctricas en Novelda y Hondón de las Nieves. Por tanto, la obra lleva aparejada la necesidad de ocupación de los bienes y derechos afectados e implica su urgente ocupación en virtud de la Ley de Expropiación Forzosa.
Fue el pasado 1 de septiembre cuando la Conselleria de Infraestructuras y Transportes aprobaba la resolución por la que se ha sometido a información pública la aprobación del "proyecto de ejecución, autorización administrativa, estudio de impacto ambiental y declaración de utilidad pública de la línea eléctrica aéreo-subterránea situada entre las nuevas subestaciones eléctricas de Novelda y Hondón".
La actuación, que se acometerá en dos fases, tiene por finalidad mejorar la calidad y garantía del suministro en la zona mediante la unión de la futura subestación transformadora de Novelda y la que también está previsto construir en Hondón de las Nieves. Son en total cerca de 2,8 millones de euros de inversión para instalar una conducción de casi 18 kilómetros de longitud.
La primera de las fases tendrá un presupuesto de 2,2 millones de euros y partirá desde la nueva subestación de Novelda hasta alcanzar un apoyo de entronque aéreo-subterráneo situado en el Camino Viejo de los Hondones, camino que se halla ubicado dentro del término de Aspe. El tramo será de 7.480 metros de los que 900 metros serán aéreos, 6.520 metros subterráneos y 60 metros de bajada de apoyos.
La segunda de las fases tendrá un presupuesto de 588.000 euros y se acometerá entre los términos de Aspe y Hondón de las Nieves. Este segundo tramo cubrirá una distancia de 10.580 metros y también acabará en un apoyo de entronque aéreo-subterráneo que se ubicará en las inmediaciones de la futura subestación eléctrica de Hondón de las Nieves. En ambas actuaciones los conductores serán del mismo material: cable de aluminio-acero galvanizado de 181,6 milímetros cuadrados de sección con aislamiento del tipo U70 AB66.
Tomado del periódico Información de la provincia de Alicante (España)
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