Otero se ha pronunciado así en el Curso de Verano de la UC 'Emplazamiento de parques eólicos Onshore para la producción de energía eléctrica', según ha informado la institución académica en un comunicado.
Según el profesor, el coste de la instalación de un parque eólico no es sólo económico. "El paisaje no se puede traducir en pesetas, es por ello que interviene mi equipo en esta iniciativa, para caracterizar gráficamente el proyecto", afirmó.
El ponente precisó que el coste se traduce en cómo se producen las alteraciones de los diferentes puntos del paisaje a favor o en contra, lo que "dependerá de la sensibilidad de las personas", expuso Otero. "Habrá quienes prefieran molinos a paisajes, desde el punto de vista de la generación de energía limpia, es decir, que observen en los molinos más ventajas que inconvenientes, y habrá quienes no". Lo que, según Otero, proyecta el carácter difuso del impacto visual de los parques eólicos, "que es el que produce la inquietud social" y por tanto, más polémica.
La simulación del impacto visual, que ha desarrollado el equipo de César Otero, ha sido socialmente el punto más discutido y que ha despertado mayor interés. Para ello, han utilizado sistemas técnicos clásicos y los han implementado con una aplicación específica que permite que "una persona desde cualquier punto de Cantabria pueda tener una noción de cómo quedarán los molinos", apuntó.
Pero, como los molinos no están instalados aún, se ha realizado una simulación suponiendo una ubicación según los datos obtenidos de la 'Estrategia ambiental para el aprovechamiento de la energía eólica en Cantabria' realizado por la Universidad de Cantabria.
La polémica surgida es "completamente natural", para Otero, quien aseguró que "en cualquier instalación eólica de cualquier lugar del mundo la gente reacciona de este modo, ya que quiere saber".
Por ello, el trabajo realizado por el profesor de la UC "empieza a perfilar la factura de lo que serán los parques eólicos". Los beneficios llegarán en el futuro y lo que "nosotros hemos hecho es una estimación de lo que nos va a costar a los cántabros la instalación eólica y es natural que las personas quieran saber y participar, y las instituciones discutan de política" sobre el tema, dijo.
Asimismo, según la opinión personal de Otero "lo que se está planteando es una revolución desde el punto de vista de tecnológico y económico en la región y eso tiene un fuerte coste". La cuestión es que "nosotros podemos estimar cuánto cuesta eso", pero los beneficios económicos deberán ser los expertos en la materia quiénes lo estimen.
DETERMINAR LAS RESTRICCIONES AMBIENTALES
Antes de colocar un parque eólico es necesario saber dónde, cuál es el lugar idóneo para hacerlo teniendo en cuenta el rendimiento de los molinos y el impacto visual y ambiental que éste tendrá en la zona. Al respecto, el catedrático de Geodinámica Externa de la Universidad de Cantabria, Antonio Cendrero, explicó que "el conjunto de las restricciones ambientales que se tuvieron en cuenta para delimitar las zonas para parques eólicos en Cantabria fueron muchas".
Unos 15 factores a estudiar que tienen que ver con la vegetación, con los suelos, con los elementos del patrimonio, con las zonas de distribución de las aves, etcétera.
Según Cendrero, en lo relativo a los beneficios de la instalación de parques eólicos en Cantabria, "no hay nada absolutamente bueno ni absolutamente malo". La principal ventaja, en su opinión, es la generación de energía limpia a partir de fuentes que no se agotan y la concepción de un determinado tipo novedoso de actividad económica, mientras que el mayor inconveniente es que "esas estructuras se ven y hay a quien no le gusta que se vean".
Respecto a la idoneidad del territorio para la ubicación de los molinos, el catedrático manifestó que lo principal es que haya viento en la zona seleccionada. También, apuntó que "Cantabria no es una zona mejor que otras puesto que este tipo de estructuras se podrían instalar en casi cualquier lugar de España".
No hay comentarios:
Publicar un comentario