Energía, un tesoro que buscar en Venezuela

Ante el déficit energético que ha puesto en jaque a la industria eléctrica nacional, se hace evidente la necesidad de pensar en fuentes alternativas de energía, y este artículo expone brevemente algunas de ellas

Para muchos analistas, la crisis eléctrica que atraviesa Venezuela, no sólo ha puesto de manifiesto la desinversión, el negligente manejo de la industria eléctrica nacional, y la falta de medidas de contingencia ante imprevistos, -como por ejemplo el fenómeno El Niño, acusado oficialmente de ser el principal causante del déficit energético- sino que también se ha hecho evidente la necesidad de fuentes de energía alternativa, lo que implica inversión e investigación que a la postre se traducirán en desarrollo del sistema productivo, disminución de los agentes contaminantes, y generará bienestar a los ciudadanos.

En Venezuela, alrededor del 60% de la energía eléctrica es generada por caídas de agua, gracias a centrales hidroeléctricas que utilizan el vital líquido embalsado en presas o lagos, para generar energía hidráulica.

La principal central hidroeléctrica es la Raúl Leoni, en el Estado Bolívar, también conocida como la represa del Guri. Allí se produce el 70% de la energía que consume el país, generando aproximadamente unos 10.000.000 Kw, lo cual la hace la segunda central hidroeléctrica del planeta después de Itaipú, localizada entre Brasil y Paraguay.

Energía, de donde sacarla?

Del viento: El área de la Península de Paraguaná, según los entendidos en la materia, presenta un potencial clasificado como "supremo" para el aprovechamiento de las corrientes de aire en la generación de electricidad, lo que permitiría el establecimiento de Baterías de Molinos de Viento que podrían contribuir de manera importante a la generación de energía eléctrica tal como sucede en muchos países de Europa y en USA.

Según se conoce, Petróleos de Venezuela, columna vertebral de la economía y de la industria energética venezolana, estimaba comenzar en el año 2005 a construir en la península falconiana un desarrollo eólico que iba a llamarse “Parque Eólico Paraguana”, instalado en un área de 921 hectáreas, integrado por 27 turbinas de 1,5 megavatios, que darían a este complejo energético una capacidad de 40 megavatios por año, a un costo de 56 millones de dólares. Este proyecto está actualmente paralizado.

En Latinoamérica Costa Rica es líder en la producción de energía eléctrica a través de parques eólicos con 66 megavatios, seguida de Brasil con 20 y Argentina con 14.

Del sol: Gran parte del territorio recibe radiaciones solares mayores a 5.5 Kw/m2-día que pueden ser una alternativa de suministro de energía eléctrica para el funcionamiento de granjas y viviendas en las zonas rurales. Además, estas fuentes de energía son de muy fácil mantenimiento y no generan desechos.

El pueblo de Los Cedros, en el estado Sucre, fue el pionero en esta materia, pues sus 19 casas se abastecen de la electricidad proveniente de paneles solares. La electricidad producida por los paneles tiene la capacidad y potencia suficiente para satisfacer las necesidades de la población.

La empresa Solartec, filial de la estadounidense Solar Electric Specialities, ha sido la encargada de desarrollar este proyecto que ahora pretende ser trasladado a Macuro, primer sitio de tierra firme visitado por Cristóbal Colón en sus viajes a América.

El suministro de energía solar a Macuro, que plantea la instalación de unos 3.000 paneles solares a un costo de dos millones de dólares, es el primer paso en un gran proyecto de aprovechamiento de la energía solar en territorio venezolano.

Energía polémica

La energía nuclear es en la actualidad una de las fuentes energéticas más criticadas mundialmente. El inmenso potencial de esta energía no sólo para generar energía eléctrica, mecánica o térmica, sino también para la consecución de objetivos bélicos ha convertido en un arma de doble filo a este recurso.

En Venezuela, el presidente Chávez ha expresado sus deseos de que se desarrolle energía nuclear, “con fines pacíficos”, y para ello se han buscado alianzas con países adelantados en la materia como Rusia e Irán.

La Internacional de Energía Atómica (AIEA) da cuenta de que existen 441 reactores nucleares de potencia operando en 32 países, y 25 plantas nucleares en construcción. Francia lidera a los países que recurren a la energía nuclear para proveer servicio eléctrico, que en Latinoamérica sólo tres países tienen plantas nucleares de potencia para la conseguir electricidad: Argentina, Brasil y México.

Lo cierto del caso es que Venezuela necesita adelantar, de forma inmediata, el desarrollo de nuevas formas de energía, a razón de que la demanda interna ha crecido notablemente y los niveles de producción no se dan abasto.

Sin importar cuales sean las razones del déficit, es momento de invertir concienzudamente en la diversificación y expansión de la industria energética nacional.


Tomado del sitio web Reporte360 de Venezuela.